Yo tuve un jefe, Florencio Carrera, que me dijo una vez una frase que hoy recuerdo con claridad cristalina: – Ángel, cuando contratas a una persona ten cuidado, las hay de dos tipos, los que cuando la cosa se pone mal te meten la cabeza en el fango y los que ante la misma situación, cogen de tu mano y tiran hasta que te logran sacar.

Es curioso, cuando el paro en nuestro país baja del 20%, creo que solo quedan de los primeros, para mí llamados «mercenarios», o dicho de otro modo, «EPT» Especuladores de Puestos de Trabajo. Se dedican a pujar en infojobs como en una subasta, cuando les contratas, enredan un año o año y medio, cuando les pillas que se tocan las narices a dos manos, se dedican a enmierdar el ambiente, luego se dan de baja por causas que solo aclararía Iker Giménez de Cuatro Milenio y buscan un despido con indemnización y repiten la operación en otra empresa, son expertos en venderse en la primera entrevista, hacen de ello su forma de vida.

En cuanto a perfiles profesionales, los hay de dos tipos: los que tienen vocación y los que son solo profesionales, matizo, los primeros hacen su trabajo por amor a ello, incluso a veces anteponen el trabajo a su familia, pues como me dijo una vez una entrevistada: – Ángel, para mi la familia es lo más importante y por ello el trabajo es sagrado. Los segundos, solo trabajan por dinero o tiempo. Ojo, les llamo profesionales, que nadie se ofenda. Ustedes sabrán a quién contratan.

Fatal faros, faltan personas con fuerza, pero no es de ahora. Si quieren adquirir un valor en su empresa difícil de copiar, les daré pistas: «Compromiso ciego en el proyecto y entrega pasional», estos son valores escasos en todos los tiempos y si por cualquier razón, tienen debajo de usted organización, apóyese en los fuertes, serán su faro en la noche de tormenta.

Si no ha vivido una tormenta, prepárese, siempre llegan.